El fin fundamental es la de generar energía eléctrica, para consumirla en las propias instalaciones donde se produce, reduciendo de forma significativa el gasto en energía eléctrica, ya sea sobre los techos, terrazas ó cubiertas de naves industriales y comerciales, edificios singulares e incluso en viviendas unifamiliares.

El balance neto, permitirá en su momento, poder ceder el excedente de energía producida por las instalaciones de autoconsumo en los momentos en que el consumo sea inferior a la producción y retomar esa energía cedida en los momentos en los que el consumo sea superior a la producción (como en las horas nocturnas, amaneceres y atardeceres).