Son aquellas que están ubicadas sobre el terreno, cuyo fin fundamental, es la producción de energía eléctrica para volcarla a la red de distribución, ya sea en baja ó alta tensión y poder así, recibir una prima regulada, mediante Real Decreto, para poder rentabilizar la inversión realizada, aunque con unas diferencias fundamentales con respecto a las de suelo como son, la mayor inversión inicial por la aportación de mecanismos que siguen la órbita solar (seguidores solares) y mayor retorno de la inversión debido a la mayor producción de energía eléctrica.